Argentina

Inseparable

Mendoza,

2021

80,00 

Tipo de vino: Tinto
Bodega: Per Se
Graduación: 14%
Variedades:

Características

Dulzor
Acidez
Taninos
Alcohol
Cuerpo
Intensidad
Final

Inseparable 2021 – Gualtallary Clásico

Nacido en el viñedo original del Monasterio, Inseparable proviene de dos pequeños cuarteles de apenas 2 hectáreas, donde la vid se cultiva en espaldero tradicional sobre suelos arenosos y calcáreos de baja producción. Este terruño único, que definimos como Gualtallary Clásico, da origen a un vino que refleja con precisión la identidad de esta región excepcional: frescura, pureza y carácter mineral.

La añada 2021 fue fría y húmeda, recordando a la elegante cosecha 2016. Las condiciones climáticas, con una primavera seca y estable y una maduración lenta acompañada por días frescos, favorecieron una vendimia manual tardía de uvas perfectamente equilibradas.

Fermentado en pequeñas piletas de cemento a bajas temperaturas y con una maceración prolongada de 30 días, el vino se crió durante 12 meses en esas mismas vasijas. Sin paso por madera, sin filtrar ni clarificar, Inseparable 2021 es una expresión honesta y profunda del lugar del que proviene.

Un tinto delicado pero vibrante, que cautiva por su autenticidad y elegancia natural.

VISTA: Color rojo rubí brillante con reflejos violáceos, de intensidad media. Limpio y vivaz, con lágrimas finas y persistentes.

NARIZ: Aromáticamente preciso y expresivo. Se abre con notas de fruta roja fresca como cereza, frambuesa y grosella, seguidas de sutiles matices florales (violeta, rosa silvestre) y una marcada mineralidad calcárea. Hay también un leve recuerdo a hierbas andinas, té negro y piedra mojada, sin intervención de madera que opaque su frescura.

BOCA: En boca es elegante y vibrante. De entrada seca y fresca, con acidez filosa que marca el ritmo y taninos finos, casi salinos, que aportan tensión. El cuerpo es medio, con una estructura delicada pero firme. El final es largo y preciso, con un retrogusto mineral y frutal que invita a seguir bebiendo.

Mollejas a la parrilla: La textura cremosa y el sabor intenso de las mollejas encuentran un excelente contrapunto en la frescura y acidez del vino, que limpia el paladar y resalta el carácter mineral del tinto.

Tataki de ternera argentina: La delicadeza del tataki se alinea perfectamente con los taninos finos y la fruta roja vibrante de Inseparable. La acidez realza el umami de la carne y equilibra los sabores tostados del sellado.

Canelón de rabo de toro: El fondo de cocción profundo del rabo de toro se armoniza con la tensión del vino. Inseparable aporta ligereza y frescura al plato, sin competir con su intensidad.

Empanadas criollas: Ideal con empanadas de carne cortada a cuchillo,  la jugosidad del relleno y las especias suaves encuentran eco en las notas frutales y especiadas del vino, sin sobrecargar el paladar.

Brioche de vacío: El dulzor y la jugosidad del vacío contrastan con la acidez natural del vino, que equilibra cada bocado. Un maridaje moderno y sabroso.

Parrillada de verduras: Las verduras a la brasa combinan muy bien con la mineralidad de Inseparable. El toque ahumado y la textura vegetal se integran de forma armoniosa con su perfil fresco y limpio.

Entraña o Vacío argentino: Cortes con buen sabor y grasa justa. La acidez del vino equilibra la jugosidad, y sus taninos finos no se imponen. Ideal con guarniciones sencillas como papas al horno o verduras asadas.

Solomillo con salsa de boletus: El perfil elegante del solomillo encuentra en Inseparable un acompañante que no tapa la salsa, sino que aporta frescura y mineralidad, realzando los matices terrosos del boletus.

Pata de pulpo: Un maridaje atrevido pero acertado, el pulpo con su textura firme y toques ahumados resuena con la mineralidad y la acidez del vino. Una combinación muy gastronómica.

Salmón: La grasa natural del salmón necesita frescura. Inseparable ofrece tensión y limpieza, y su perfil delicado respeta los sabores del pescado, sin competir como lo haría un vino más estructurado o con madera.