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Un Malbec que encarna la esencia del Valle de Uco
Desde los suelos calcáreos de Paraje Altamira, en pleno corazón del Valle de Uco (Mendoza), a 1.150 metros sobre el nivel del mar, nace uno de los vinos más emblemáticos de la bodega: un Malbec de altísima expresión, con carácter, elegancia y una identidad profundamente argentina.
La cosecha 2022 nos entrega una cuidada combinación de 96% Malbec y 4% Petit Verdot, vendimiada manualmente y fermentada con levaduras seleccionadas a un máximo de 28 °C. Tras una maceración prolongada de 35 días con conservación sobre lías y battonage, el vino reposa 13 meses en barricas de roble francés —30% nuevas y 70% de segundo uso—, ganando complejidad, textura y profundidad.
Un Malbec moderno y refinado, ideal para quienes buscan disfrutar del potencial máximo de esta variedad en su lugar de origen más celebrado.
VISTA: Color rubí
NARIZ: Presenta aromas a arándanos y moras negras, acompañado por sutiles notas florales y regaliz.
BOCA: Posee un cuerpo intenso y amable al mismo tiempo, con un final de taninos elegantes y redondos.
Ojo de bife o Bife de chorizo: La textura jugosa de estos cortes y el toque ahumado de la parrilla se equilibran muy bien con la estructura del vino.
T-bone o Tomahawk: Su intensidad y grasa necesitan un tinto con carácter y tanino firme, como este Malbec.
Oxtail cannelloni: La melosidad del guiso y la profundidad del relleno se realzan con el perfil frutal y especiado del vino.
Tataki: Los matices florales del vino y su acidez equilibran el punto crudo del tataki y realzan el umami.
Brioche de vacío: La jugosidad de la carne y sus salsas, junto con el dulzor del pan se funden armoniosamente con el Malbec.
Mollejas a la parrilla: Su textura y sabor intenso hacen buen contrapunto con la frescura y el fondo del vino.
Empanada de carne: Combinación clásica donde las notas especiadas del relleno resaltan con la fruta negra del Malbec.