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Monastrell · D.O.P. Jumilla
En lo más profundo del valle Estrecho de Marín, entre las montañas Rajica de Enmedio y Solana Sopalmo, nace Bruma del Estrecho de Marín, el tinto joven y vibrante de Bodega Viña Elena. Esta zona, la más cálida y seca de la D.O.P. Jumilla, desafía la madurez excesiva para lograr uvas frescas y equilibradas, huyendo del concepto de sobremadurez.
Nuestros viñedos, plantados en vaso con marcos tradicionales de 2,70 × 2,70 m, crecen entre 380 y 400 m de altitud sobre suelos calizos profundos y muy pedregosos. En las laderas orientales, la sombra aporta frescura, mineralidad y elegancia; en las occidentales, el sol generoso imprime la madurez y calidez propias de la variedad Monastrell. Con edades entre 15 y 35 años, estas cepas de secano absorben la escasa humedad y resisten con sus raíces profundas las condiciones extremas.
La vendimia manual, realizada de finales de agosto a comienzos de septiembre de 2023, garantiza una selección óptima. La fermentación alcohólica, con levaduras autóctonas en acero inoxidable a 24–26 °C y 7 días de maceración, conserva la pureza frutal. La maloláctica y la crianza se completan en depósitos de hormigón durante 7 meses, aportando textura y redondez sin filtrar ni estabilizar en frío; solo una suave filtración tangencial y amigrobiana preserva su carácter natural.
Con 13% vol. y una producción limitada a 22.117 botellas, Bruma del Estrecho de Marín 2023 es un Monastrell auténtico y mediterráneo: frutos negros frescos, notas florales de tomillo y romero, y un fondo mineral que refleja su terroir. Un vino que invita a descubrir la fuerza y la elegancia del valle más extremo de Jumilla.
VISTA: Intensidad media, color carmín.
NARIZ: Notas minerales y fruta roja fresca.
BOCA: Es una añada más fresca y fragante que las anteriores. Tenemos un vino de cuerpo medio, equilibrado, frutal y con su característico final calizo.
Pata de pulpo: La mineralidad y acidez del Monastrell equilibran la textura del pulpo y realzan el ahumado.
Salmon: Su fruta negra y fondo especiado complementan el bacalao a baja temperatura y la salsa de tomate con verduras.
Jamón ibérico: El salino del jamón contrasta de forma deliciosa con la frescura y notas de tomillo del vino.
Patatas bravas :La sutileza especiada de la espuma de kimchee encuentra un contrapunto vibrante en este tinto fresco.
Tataki: Acentúa sus notas herbáceas y florales, sin sobrepasar la delicadeza del marinado.
Provoleta: El contraste entre el queso fundido y la acidez mediterránea limpia el paladar.
Burrata: La fruta negra y la frescura del monastrell equilibran la cremosidad de la burrata.
Costillar de cerdo: La combinación de textura tierna y notas ahumadas casan perfectamente con la redondez del vino.