Kilikanoon Mort’s Block Riesling
Clare Valley,
2022
34,00 €
Characteristics
Una joya australiana con raíces profundas y alma familiar.
Desde su primera añada en 1997 —el año inaugural de la bodega— este vino ha sido uno de los pilares de Kilikanoon. Su origen está en el histórico viñedo Mort’s Block, plantado en 1973 por Mort Mitchell, padre del fundador de la bodega. Esta botella no solo celebra medio siglo de tradición vitivinícola, sino también el compromiso y el legado de una familia profundamente conectada con su tierra.
El viñedo se sitúa en Watervale, una subzona privilegiada del Clare Valley, al sur de Australia, a 370 metros de altitud sobre suelos Terra Rossa, perfectos para el cultivo del Riesling. Las vides, cultivadas en tierras del pueblo originario Ngadjuri, ofrecen una interpretación pura del terroir.
La añada 2022 fue excepcional. Gracias a un verano fresco y seco, y una maduración lenta, las uvas desarrollaron gran intensidad aromática, buena acidez natural y equilibrio, manteniendo bajos niveles de azúcar. El resultado: un Riesling elegante, vibrante, con aromas cítricos, florales y minerales, de marcada frescura y un final largo y preciso.
Vinificado con mimo: fermentación a baja temperatura y solo mosto flor, para capturar toda la delicadeza del varietal. Ideal para quienes buscan pureza, tensión y longevidad en un blanco.
Excelente balance entre fruta, acidez y mineralidad. Pura expresión del terruño de Watervale y del trabajo delicado en bodega.
VISTA: Color amarillo pálido con reflejos verdosos, limpio y brillante. Juventud y frescura a la vista.
NARIZ: Aromáticamente intenso y elegante. Notas dominantes de cítricos frescos como lima, pomelo y limón verde, acompañadas de flores blancas (jazmín, flor de azahar). Aparecen también toques minerales de tiza húmeda y sutiles notas de hidrocarburos (características del Riesling con crianza y tipicidad de Watervale).
BOCA: Seco y preciso, con una acidez vibrante y bien integrada que le da gran verticalidad. En boca reaparecen los cítricos, con matices de manzana verde, melocotón blanco y mineralidad persistente. Final largo, fresco, con una salinidad elegante que invita a otro sorbo.
Tataki de Ternera Argentina: El contraste entre la grasa de la ternera y la acidez del vino limpia el paladar, mientras que los matices cítricos y florales del Riesling equilibran la intensidad de la soja y la trufa.
Empanada Caprese: La frescura del tomate y la albahaca armonizan con el carácter vibrante del vino, potenciando sus notas herbáceas y florales.
Provoleta: Un equilibrio entre la salinidad del queso fundido y la mineralidad del vino, con un juego de contrastes muy interesante.
Parrillada de Verduras: El Riesling se expresa muy bien con vegetales asados (berenjena, calabacín, espárragos), resaltando sus notas cítricas y aportando ligereza.
Pata de Pulpo: Maridaje estrella. La textura del pulpo y el umami de la ajada japonesa encuentran un contrapunto perfecto en la frescura y tensión del Riesling, que equilibra el conjunto.
Ravioli de Bacalao: Otro maridaje destacado. La salinidad del bacalao y el toque ahumado se funden con la mineralidad y acidez del vino, creando una armonía sorprendente.
Ensalada Burrata: La cremosidad de la burrata se aligera con la acidez del Riesling, y los matices verdes del pesto se entienden con las notas cítricas y florales del vino.
Ensalada de Pollo: La complejidad del plato (texturas, umami, cremosidad) se equilibra con la frescura del Riesling, que limpia y refresca sin perder intensidad.
