Domaine Charvin
Châteauneuf du Pape,
2019
95,00 €
Characteristics
Desde el legendario sur del Ródano, donde el sol madura las vides sobre piedras milenarias y el viento de mistral limpia los cielos y las uvas, llega uno de los vinos más auténticos y prestigiosos de la región: Domaine Charvin Châteauneuf-du-Pape 2019.
Producido por Laurent Charvin, representante de la sexta generación familiar, este vino refleja una filosofía de elaboración centrada en el respeto por la tradición, la tierra y la expresión más pura del terroir. La bodega practica agricultura orgánica, sin herbicidas ni pesticidas, y trabaja con viñedos de más de 50 años cultivados sobre suelos de galets roulés, arcilla y caliza, a unos 120 metros de altitud.
La añada 2019, de excelente calidad, nos entrega un vino elaborado con una mayoría de Garnacha (alrededor del 80%), complementada por Syrah, Mourvèdre y otras variedades autóctonas. La vendimia se realiza de forma manual, y la vinificación se lleva a cabo con 100% de racimo entero, fermentado en depósitos de cemento sin intervención de madera, buscando la máxima expresión de frescura, fruta y tensión.
Tras una crianza de 21 meses en cemento, sin clarificar ni filtrar, el vino resulta sorprendentemente elegante, fino y expresivo, con un perfil muy alejado de la sobreconcentración o el exceso de madurez.
Domaine Charvin 2019 es un vino de culto dentro de Châteauneuf-du-Pape, elogiado por críticos como Parker, Jeb Dunnuck y Revue du Vin de France. Es ideal tanto para una guarda elegante como para un gran maridaje en la mesa.
Conclusión: Este Châteauneuf du Pape es un vino que destaca por su frescura, tensión y armonía, dentro de un estilo tradicional de Châteauneuf-du-Pape, muy alejado del exceso de extracción o madera. Elegante, refinado y gastronómico.
VISTA: Color rubí profundo, con reflejos granate brillantes, capa media-alta. Limpio y elegante.
NARIZ: Aromáticamente muy expresivo y puro, destaca por notas de frutas negras maduras (mora, ciruela, cereza negra), violetas, y un fondo de tomillo, romero y lavanda. También encontramos pimienta blanca, regaliz, y un sutil toque ahumado-terroso. A medida que se abre, aparecen recuerdos de granada, té negro y cuero fino.
BOCA: Entrada sedosa y envolvente, con un desarrollo armonioso. Muestra un tanino fino, pulido y perfectamente integrado, con una acidez refrescante que equilibra el peso de la fruta. El final es largo, persistente y especiado, con una gran sensación de mineralidad y profundidad.
Chuletón madurado, T-Bone Steak o Tomahawk: Perfectos para la riqueza y tensión del vino; los taninos se funden con la grasa y la jugosidad de estos cortes.
Solomillo con salsa de boletus: La elegancia del Charvin potencia los sabores umami del boletus sin robar protagonismo al plato.
Ojo de bife, Entraña, Bife de chorizo y Vacío: Maridaje Perfecto. El cuerpo y la estructura del vino se funden con la jugosidad de estos cortes, mientras sus notas de hierbas y tierra realzan el sabor del carbón y la carne curada.
Rabo de toro, Canelón de rabo: Una combinación excepcional. La profundidad del vino equilibra la riqueza y untuosidad de estos platos. Las notas terrosas y especiadas del vino armonizan con los sabores oscuros y sabrosos del rabo y la seta.
Brioche de Vacío: Ideal para realzar el contraste dulce-salado del brioche y la textura melosa. La fruta negra y la estructura del vino los complementan de forma sabrosa y elegante.
Tataki de Ternera Argentina: Muy buen contraste. La acidez y frescura del vino limpian el paladar, mientras sus notas florales y especiadas acompañan la elegancia del tataki.
Iberian ham: La fruta vibrante y el fondo especiado del vino armonizan bien con las notas saladas y grasas.
